CARTA DEL PRESIDENTE

Al lector atento:

Es bien sabido que las personas, como las naciones, cuando se ven sometidas a las más duras pruebas, tienden a dar lo mejor, o lo peor, de sí mismas. Se muestra en esas ocasiones su carácter más profundo, la madera de la que están hechas.

En más de cincuenta años de existencia, el Colegio Mayor Universitario San Juan Evangelista ha tenido que afrontar graves crisis que han puesto en cuestión el proyecto formativo que lo inspiraba, sus valores y principios, su esencia y hasta su misma existencia. Batallas, todas ellas, de las que el Colegio ha salido airoso, no sin grandes sacrificios. Ocasiones, también, en las que se ha mostrado el carácter y el talante de sus colegiales, siempre comprometido y resuelto, nunca resignado, ni acomodaticio.

En ese espíritu se crea e inicia su andadura la Fundación San Juan Evangelista, constituida por un grupo de antiguos colegiales como respuesta a la última amenaza que se cierne sobre el futuro del Colegio. Sesenta colegiales, los primeros a los que llegó la noticia, dieron un paso al frente, sin preguntar, y propiciaron con este gesto de generosidad el nacimiento de una Fundación que se propone asegurar el presente y el futuro del Colegio, actualizando y dando vigencia a los valores que inspiraron su creación –en particular, el que proclama y exige la igualdad de oportunidades–, pero también incardinándolo en el momento y la tesitura histórica del presente, y proyectándolo hacia el porvenir como una institución innovadora, abierta a las corrientes culturales y sociales de los nuevos tiempos y capaz de dar respuestas ambiciosas a los retos de un mundo que sufre los estragos de una mentalidad y de un liderazgo político y económico que se han revelado, en su ciego afán por el lucro, tan incapaces como inmorales.

La Fundación San Juan Evangelista aspira igualmente a convertirse en lugar de encuentro para quienes durante ese medio siglo de existencia del Colegio Mayor han tenido el privilegio de pasar en él sus años de formación universitaria. Los antiguos colegiales somos, todos, depositarios y corresponsables de un legado que hemos de entregar, mejorado si es posible, a las nuevas generaciones, tan necesitadas en el presente de un mensaje y un modelo que constituyan una alternativa sólida y creíble al discurso hegemónico.

Las puertas de la Fundación están abiertas, no sólo los antiguos colegiales, sino también a quienes durante estos años se han acercado al Colegio, bien por simpatía con las ideas y el compromiso social que lo inspiraban, bien por la calidad de la rica vida cultural que en él se ha venido desarrollando, faceta ésta en la que ha brillado con luz propia su Club de Música y Jazz, orgullo del Colegio y punto de referencia mundial para los amantes del jazz y del flamenco.

José Joaquín Caerols

Presidente de la Fundación San Juan Evangelista